miércoles, 24 de octubre de 2018

Madre Dolorosa


Tiembla la tierra y llora,
ha muerto el Redentor,
junto a la cruz, Señora,
mueres en tu dolor.
 

Hondo penar fecundo,
grande como el amor,
todo el dolor del mundo
llora en tu corazón.

Si la semilla muere,
nace una nueva flor,
vuestro dolor florece,
Madre, en la Redención.
 

Sobre tu alma herida
brota la flor mejor,
muerte que da la vida
en la resurrección.

Ya no te quedas sola,
sola junto a la cruz,
somos también ahora
hijos como Jesús.
 

Ya no te quedas sola,
sola junto a la cruz,
Madre corredentora,
hoy nos has dado a luz.