martes, 28 de enero de 2020

Oración de reparación por los abortos


Señor, Dios Todopoderoso y Creador nuestro, nos reunimos hoy en torno tuyo para celebrar nuestra existencia y alegrarnos por el don de la vida.

Oración inicial
 
Señor, Dios Todopoderoso y Creador nuestro, nos reunimos hoy en torno tuyo para celebrar nuestra existencia y alegrarnos por el don de la vida.

Enséñanos a comprender cada vez mas profundamente, que toda vida humana es sagrada, tanto la del pequeño en el vientre de su madre, como la del enfermo desahuciado; la del niño discapacitado, como la del adulto incapacitado; la del vecino, como la del hombre distante y lejano.

Recuérdanos, Padre Celestial, que independientemente de la edad, raza, color o credo, cada persona ha sido creada a tu imagen y semejanza, y ha sido redimida por Cristo. Esto los hace inapreciables ante tu mirada.

Enséñanos a ver a los demás a través de tus ojos para poder venerar, preservar y sostener el don de la vida en ellos, y emplear con mayor fidelidad la nuestra en tu servicio.

Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.

Oración por la vida

Padre, Tú eres la fuente de toda vida. Por Jesucristo, tu Hijo, ofreces la vida eterna a todo el que la desea. Nosotros creemos en esa vida, Padre. Te damos gracias por ella y esperamos con gozo el día en que podamos compartirla contigo.

Pero hoy te pedimos por la vida humana creada a tu imagen; la vida de todas las personas del mundo entero. Por tu amor y tu misericordia, santifica y fortalece nuestros esfuerzos por lograr que se respete y dignifique el fundamento de toda vida humana, especialmente por los jóvenes de nuestro mundo. Que tu rostro brille sobre nosotros y que en ti, la humanidad entera encuentre la felicidad y el valor de vivir en ayuda mutua, haciendo de esta vida un anticipo de la vida futura que gozaremos eternamente.

Amén.

domingo, 26 de enero de 2020

Somos misioneros


Somos misioneros,
tenemos una misión,
queremos ver el mundo
lleno, lleno,
lleno, lleno de amor. (Bis).

Para que se cierren heridas,
y que se abran más puertas,
necesitamos que haya
más amor en nuestra Tierra.

Para que se acaben las guerras,
y que se cumplan los sueños,
necesitamos que enciendas
la luz que da el Evangelio.


Somos misioneros,
tenemos una misión,
queremos ver el mundo
lleno, lleno,
lleno, lleno de amor. 
(Bis).

Para que no haya más hambre,
y que no existan fronteras,
necesitamos que haya
más amor en nuestra Tierra.

Para que respeten la vida,
donde el futuro es incierto,
necesitamos que enciendas
la luz que da el Evangelio.

Somos misioneros,
tenemos una misión,
queremos ver el mundo
lleno, lleno,
lleno, lleno de Amor. 
(Bis).

Para que se abran caminos,
donde dejar nuestras huellas,
necesitamos que haya
más amor en nuestra Tierra.

Para que a nadie le falte,
el amor como sustento,
necesitamos que enciendas
la luz que da el Evangelio.

Somos misioneros,
tenemos una misión,
queremos ver el mundo
lleno, lleno,
lleno, lleno de Amor. 
(Bis).

miércoles, 15 de enero de 2020

Oración de desagravio a la Virgen María


Virgen Bendita, Madre de Dios, desde el Cielo donde estás sentada como Reina, vuelve benigna tu mirada hacia este miserable pecador; tu siervo, quien aunque penetrado de su indignidad, te bendice y ensalza desde lo más intimo de su corazón, como a la más Pura, la más Bella, la más Santa de todas las criaturas; en reparación de las ofensas que te hacen las lenguas impías y blasfemas; bendice tu nombre, bendice tus sublimes prerrogativas de verdadera Madre de Dios, siempre Virgen, concebida sin mancha de pecado, de Corredentora del género humano, bendice al Eterno Padre que te escogió de un modo particular por Hija; bendice al Verbo Encarnado; que vistiéndose de la naturaleza humana en tu purísimo seno, te hizo madre; bendice al Espíritu Santo que te quiso por esposa suya; bendice y ensalza a la augusta Trinidad que te escogió y amó con tanta predilección, que te exaltó sobre todas las criaturas a la más sublime alteza.

Oh Virgen Santa y misericordiosa, alcanza el arrepentimiento a los que te ofenden y dígnate aceptar este pequeño obsequio de tu siervo, obteniéndome de tu divino Hijo el perdón de mis propios pecados.

Así sea.

Amén.

miércoles, 1 de enero de 2020

En Belén Dios nació


En el portal hay un niño pequeño
con María su madre, con su padre José,
gran revuelo han formado en el cielo
y en la tierra no saben lo que pasa en Belén.

En Belén Dios nació
y en el cielo lo saben muy bien
en la tierra solo hay dos testigos:
María y José.


Aquella noche lloraba la tierra
y en el cielo una estrella comenzó a sonreír
cuando Dios como un hombre cualquiera
estrenaba el misterio de nacer y morir.

En Belén Dios nació
y en el cielo lo saben muy bien
en la tierra solo hay dos testigos:
María y José.

El corazón de quien hizo los cielos
quiso darle a la tierra una prueba de amor
eligió un corazón como el nuestro,
y en el pecho de un niño a latir comenzó.


En Belén Dios nació
y en el cielo lo saben muy bien
en la tierra solo hay dos testigos:
María y José.

La humanidad esperaba al Mesías
rodeado de gloria, de esplendor y poder
Dios amó la humanidad de María
y eligió la pobreza que abundaba en José.


En Belén Dios nació
y en el cielo lo saben muy bien
en la tierra solo hay dos testigos:
María y José.