lunes, 15 de junio de 2020

Oración por el día del Corpus


¡Vas por delante, Señor!

Porque, conociendo la humanidad del hombre,
sabes que necesita de tu mano y de tus huellas
para no perder el norte de su existencia,

que, sin ti, está abocada a la desilusión y al desencanto
a la tibieza, al pesimismo o al enfrentamiento.
Sales, en este día del Corpus Christi,
y empujado con la fuerza o el secreto del amor.


¡Inyecta, Señor, un poco de tu sangre en nuestro mundo!


Porque, nuestros cuerpos, se encuentran débiles

porque, la sangre que corre por nuestras venas,
además de roja y viva queremos que sea divina.


¡Danos un poco de tu Cuerpo, oh Cristo!


Porque, en las mesas de nuestra vida,
sobra el pan que se cuece en un simple horno
y nos falta ese otro Pan que se dora en el amor divino.
¡Vas por delante, Señor!

Sales en la custodia y rodeado de tus vasallos,
somos nosotros, Señor, tus amigos
los que, un día sí y otro también,
queremos llevarte como el mejor tesoro al mundo,

los que, envueltos en contradicciones,
somos miembros de tu Cuerpo
y anunciadores de tus buenos y santos misterios.

¡Vas por delante, Señor!


Mira al enfermo que, desde el azotea de su sufrimiento,
te grita: ¡ten compasión de mi!
Detén tu mirada sobre el que, muerto aún estando vivo,
te pide un poco de esperanza en su caminar.
No dejes de bendecir a los que, abriendo su corazón,
te dicen que, entre todo lo conocido,
Tú eres lo mejor y digno de ser adorado

¡Vas por delante, Señor!


Gracias, Jesús, por compartir nuestras prisas
y ofrecernos un poco de calma.
Gracias, Jesús, por no ser indiferente a nuestra vida
y colmarnos con tu gracia.
Gracias, Jesús, por contemplar nuestra situación
y regalarnos tantas caricias con serenas respuestas.
Gracias, oh Cristo, porque tu Cuerpo y tu Sangre
nos redime, nos hace fuertes, decididos, valientes,
entusiastas, comprometidos….
y nos hace sentir hoy, más que nunca,
que merece la pena caminar y vivir contigo.

Amén.

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Es una oración del sacerdote Francisco Javier Leoz Ventura.

miércoles, 3 de junio de 2020

Oración al Sagrado Corazón de Jesús para el mes de junio


Corazón amantísimo de Jesús digno de todo amor y de toda mi adoración; movido por el deseo de reparar y de lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra ti, y para evitar que yo mismo me manche de la culpa de la ingratitud, te ofrezco y te consagro enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser.

Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.

Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía, María. 

Dispón de mí y de mis cosas, Señor, según el beneplácito de tu Corazón.

Amén.
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Junio es el mes del Sagrado Corazón de Jesús. Esta oración fue compuesta por el Padre León Dehón (1843-1925).