V. Señor, perdona todas las profanaciones al Santísimo Sacramento del Altar.
V. Señor, perdona todas las irreverencias en la Iglesia.
V. Señor, perdona todas las profanaciones, desprecios y abandono de los sagrarios.
V. Señor, perdona todos los que han abandonado la Iglesia.
V. Señor, perdona todo desprecio de los objetos sagrados.
V. Señor, perdona todos los que pasaron a las filas de tus enemigos.
V. Señor, perdona todos los pecados del ateísmo.
V. Señor, perdona todos los insultos a tu Santo Nombre.
V. Señor, perdona toda la frialdad e indiferencia contra tu amor de redentor.
V. Señor, perdona todas las irreverencias y calumnias contra el Santo Padre.
V. Señor, perdona todo desprecio de los obispos y sacerdotes.
V. Señor, perdona todo desprecio hacia la santidad de la familia.
V. Señor, perdona todo desprecio a la vida humana.
Las letras, usadas desde antiguo, posiblemente se refieran a las palabras latinas versiculum y responsio, en español pueden traducirse por versículo y respuesta.