viernes, 30 de marzo de 2012

Oración para rezar en familia el Domingo de Ramos





Señor Jesús, con este mismo ramo te acompañamos hoy a recordar tu entrada en Jerusalén, con nuestra presencia en el templo dijimos que somos tus seguidores y que tú eres el rey de los reyes.

Ahora te pedimos que protejas a nuestra familia de todo mal y nos conviertas en testigos de tu amor y tu paz, para que un día podamos reinar contigo en la Jerusalén celestial, donde vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.
----------
Esta oración se puede rezar en familia antes de colocar el ramo bendito en algún lugar de la casa


Véase también la Oración para colocar la palma bendita del Domingo de Ramos.

jueves, 29 de marzo de 2012

Oración a Santa Magdalena Sofía Barat


Admiro en ti, Magdalena Sofía,
a la mujer fuerte y frágil,
a la mujer tierna y firme,
a la mujer exigente y compasiva.
Admiro en ti a la mujer activa,
con esa actividad aprendida
al contemplar el Corazón de Cristo.
Admiro en ti a la mujer de contrastes:
amiga de los humildes,
tratas con sencillez a los grandes de este mundo;
amiga del silencio y la oración,
recorres los caminos de Europa
para dar a luz y sostener a tus comunidades;
sabes amar con fuerza
y sabes también separarte.
Admiro en ti, Magdalena Sofía,
tu ardor al servicio de las familias,
de los niños y de los jóvenes.

Me gusta tu creatividad, tu dinamismo,
y esa capacidad de renovarte
que te permitió decir a los 83 años:
"El mundo cambia,
debemos cambiar nuestro plan de estudios."
Gracias, Magdalena Sofía,
por no dejarte paralizar por tu propia debilidad
y permitir que, en ella, actuara la fuerza de Dios.
Siguiéndote a ti, hemos descubierto
que la fuente de la vida nace de un Corazón herido.
----------
Santa María Magdalena Sofía Barat (1779-1865), religiosa francesa, fundó la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús, consagrando su vida a crear Escuelas en Francia y otros países, donde pudieran estudiar los más necesitados. Fue canonizada en 1925.

lunes, 26 de marzo de 2012

Oración de San David Lewis


Soberano Señor,
Padre eterno que estás en el cielo,
creador de todo,
conservador de todo,
único Autor de la gracia y la gloria,
yo me postro ante ti y te adoro.

Hijo de Dios encarnado,
Dios verdadero,
Tú fundaste la Iglesia en esta tierra con tu Sangre y la hiciste
Una, Santa, Católica y Apostólica
hasta el final de los tiempos.

Todo lo que la Iglesia sostiene de Ti, es revelación tuya.

Lo que ella enseña y manda creer, yo lo creo enteramente.

Santo Espíritu de Dios,
que haces que el sol brille sobre buenos y malos,
que la lluvia caiga sobre justos y pecadores,
yo te alabo y agradezco las innumerables gracias que me has otorgado,
a mí tu indigno siervo, en los años que he vivido en la tierra.

Oh santa Trinidad, tres Personas y un solo Dios,
desde lo más íntimo de mi corazón,
me arrepiento de haberte ofendido.

Ten misericordia de mí.

Por los méritos de mi Redentor espero la salvación.

La gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el amor de Dios
y la comunión del Espíritu Santo,
estén con todos Ustedes.

Amén.
----------
San David Lewis (1616-1679) sacerdote de la Compañía de Jesús, ordenado en Roma, celebró ocultamente los sacramentos en el Reino Unido durante más de treinta años y prestó ayuda a los pobres. En el reinado de Carlos II fue martirizado por ser sacerdote católico. Esta oración la pronunció antes de morir. Su festividad se celebra el 27 de agosto.

viernes, 16 de marzo de 2012

Oración a San Alejo


¡Oh gloria de la nobleza romana y verdadero amador de la pobreza e ignominia de Cristo!

 
¡Oh Alejo bendito! Que en la flor de tu juventud, por obedecer a la inspiración del Señor, dejaste a tu esposa y saliste como otro Abraham de la casa de tus padres, y habiendo repartido lo que llevabas con los pobres, viviste como pobre y mendigo tantos años desconocido y menospreciado entre los hombres.

 
Tú fuiste muy regalado y favorecido de la Virgen María nuestra Reina y señora, y huyendo de las alabanzas de los hombres, volviste por instinto de Dios a la casa de tus padres que por su voluntad habías dejado, para darnos ejemplo de humildad, de paciencia, de sufrimiento y constancia, y para triunfar de ti y del mundo con un género de victoria tan nuevo y tan glorioso.

Pues, ¡oh santo bienaventurado! Rico y pobre, noble y humilde, casado y puro, llorado de tus padres, denostado de tus criados, desestimado de los hombres y honrado de los ángeles, abatido en el suelo y sublimado en el cielo, yo te suplico, Alejo dulcísimo, que por tus merecimientos y oraciones yo alcance del Señor la virtud de la perfecta castidad, de obediencia, de menosprecio de todas las cosas transitorias, y gracia para vivir como hombre peregrino de su patria, y desconocido y muerto al mundo.


Amén.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Déjame buscarte, Señor



Déjame buscarte, Señor
y no dejes nunca de llamarme
no en la superficialidad donde no te escucho
y sí, en la profundidad de mi ser
donde el Tú y mi yo se abrazan.

 
Déjame buscarte, Señor
porque, en el viento de la fe,
se sostiene tu llamada misteriosa
y cuenta conmigo para algo
aunque, solamente Tú y sin mis débiles fuerzas
pudieras llevar adelante tu encargo.

 
Déjame buscarte, Señor
para sentir que te sirvo y vivo
trabajando y respondiendo mil veces “sí”
para ayudarte a llevar la carga pesada de tu Reino.

 
Déjame buscarte, Señor
y conocerte para amarte
y amarte para seguirte
aunque, el mundo, no me reconozca méritos
ni ponga aureolas a mis éxitos invisibles al ojo humano.

 
Déjame buscarte, Señor
porque, cuando me llamas,
siento el privilegio de ser convocado
porque, cuando pronuncias mi nombre,
sé que a algo bueno me invitas
porque, cuando me interrogas: ¿qué buscas?
Tú sabes que…solo a ti te añoro.
Tú sabes que…solo a ti te quiero.


Déjame buscarte, Señor
dejando todo aquello
que obstaculice el que yo te encuentre
alejándome de los ruidos
que me impiden escuchar tu voz
ayúdame a estar siempre inquieto:
en permanente búsqueda
enséñame a estar contigo:
y conocerte para nunca olvidarte
envíame para servir amando:
y, contigo, siempre salvando.


Amén.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Plegaria para Radio María compuesta por San Juan Pablo II


María, orienta nuestra elección de Vida,
confórtanos en la hora de la prueba para que,
fieles a Dios y al hombre, recorramos con humilde audacia
los caminos misteriosos que tienen las ondas del sonido,
para llevar a la mente y al corazón de cada persona
el anuncio glorioso de Cristo Redentor del Hombre.


María, Estrella de la evangelización, camina con nosotros,
guía a Radio María y sé su protectora.
----------
Página web mundial www.radiomaria.org
Página web española www.radiomaria.es

miércoles, 15 de febrero de 2012

Triduo en honor de la Virgen de la Medalla Milagrosa


Por la señal de la Santa Cruz...

Acto de contrición:

Oración para todos los días:
¡Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos!

¡Dulcísima Reina de los cielos y de la tierra!; que por amor a los hombres te dignastes a manifestarte, a vuestra sierva Sor Catalina, con las manos llenas de rayos de luz; a fìn de hacer saber al mundo que deseas derramar abundantes gracias sobre todos los que con confianza te piden; concédeme Madre mía, que a imitación de Sor Catalina derrames en mi alma la luz necesaria para conocer mi nada y mi miseria; y lo mucho que debo a mi Padre Dios, por tantísimos beneficios, como me ha dispensado; y que cumpliendo su voluntad en esta vida; pueda gozarle en tu compañía eternamente en el cielo.

Amén.

Dios te salve María... 

Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

Dios te salve María...

Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

Dios te salve María...

Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

Primer Día:

¡Amorosísima Madre mía!, qué placer tiene mi alma, cuando considero que tantos deseos tienes en concederme vuestros favores; que no esperas otra cosa, sino que acuda a ti, para remediar nuestros males y llenarnos de vuestras gracias y dones.

Oh María, mi Madre amada, reina de la Corte Celestial, te ruego que todos acudamos siempre a ti, como nuestra única esperanza.

Acordaos,
oh piadosísima Virgen María,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido
a tu protección,
implorando tu asistencia
y reclamando tu socorro,
haya sido abandonado de ti.

Animado con esta confianza,
a ti también acudo,
oh Madre,
Virgen de las vírgenes,
y aunque gimiendo
bajo el peso de mis pecados,
me atrevo a comparecer
ante tu presencia soberana.

No deseches mis humildes súplicas,
oh Madre del Verbo divino,
antes bien, escúchalas
y acógelas benignamente.

Amén.

Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
 
Segundo Día:

¡Santísima Madre de Dios!, ¡Señora nuestra y mi tierna Madre!; qué consuelo tan grande siente mi corazón, cuando contempla tu imagen, como te vió Sor Catalina, con un globo en vuestras Divinas Manos, que representaba toda la tierra, y lo estrechabas sobre vuestro pecho; simbolizando así el amor que tienes a los hombres. Concédeme, ¡oh Divina Madre Eterna! ¡Oh Madre mía!, el que sepamos corresponder a tanto amor, procurando imitar vuestras virtudes. Así sea.

Acordaos...

Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.


Tercer Día:

¡Virgen Inmaculada!. ¡Celestial Madre mía! Con qué placer llego ante tu Santísimo Altar; para contemplar tus virtudes y exponer mis penas. Qué aliento santo cobra mi espíritu, al acercarme ante tu Sagrada Imagen; donde veo representada la más profunda humildad; una modestia admirable y el resto de todas las perfecciones con que el Señor Dios te adornó.

Haz ¡Madre Santísima!, ¡Divina y Celestial Señora! ¡Reina del Clero, de los apóstoles! ¡Madre del Mesías! ¡Hija predilecta de Dios Padre! Que oigamos siempre tus maternales avisos, para que arrepentidos de nuestras culpas, e imitando vuestras virtudes; logremos la inmensa dicha de estar contigo en el cielo, por toda la eternidad. Así sea.

Acordaos...

Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
Oh María sin pecado original concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.
----------
Santa Catalina Labouré (1806-1876) tuvo varias visiones de la Santísima Virgen, la cual le describió cómo debía acuñarse la famosa medalla milagrosa.
Una explicación completa acerca de la medalla milagrosa puede encontrarse en la web corazones.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Oración de Jesús en la Última Cena


Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti.

Y que según el poder que le has dado sobre toda carne, dé también vida eterna a todos los que tú le has dado.

Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo.

Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste realizar.

Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado antes que el mundo fuese.

He manifestado tu Nombre a los hombres que tú me has dado tomándolos del mundo.

Tuyos eran y tú me los has dado; y han guardado tu Palabra.

Ahora ya saben que todo lo que me has dado viene de ti; porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han creído que tú me has enviado.

Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos.

Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti.
Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros.

Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me habías dado.
He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.

Pero ahora voy a ti, y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada.

Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo.

No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno.

Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo.

Santifícalos en la verdad: tu Palabra es verdad.

Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo.

Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad.

No ruego solo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno.

Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.

Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplan mi gloria, la que me has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo.

Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado.

Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.
----------
Esta oración está en el capítulo 17 del Evangelio según San Juan.

martes, 31 de enero de 2012

Letanía de los santos

    
SÚPLICAS A DIOS

V/. Señor, ten piedad.
R/. Señor, ten piedad. 

V/. Cristo, ten piedad.
R/. Cristo ten piedad. 

V/. Señor, ten piedad.
R/. Señor ten piedad. 

V/. Cristo, óyenos.
R/. Cristo, óyenos.
V/. Cristo, escúchanos.
R/. Cristo, escúchanos.
V/. Cristo, defiéndenos.
R/. Cristo defiéndenos.
V/. Dios, Padre celestial.
R/. Ten piedad de nosotros.
V/. Dios, Hijo redentor del mundo.
R/. Ten piedad de nosotros.
V/. Dios, Espíritu Santo.
R/. Ten piedad de nosotros.
V/. Trinidad Santa un solo Dios.
R/. Ten piedad de nosotros.
V/. Dios, Santo de los santos.
R/. Ten piedad de nosotros.
 

INVOCACIÓN A LOS SANTOS

V/. Santa María.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Madre de Dios.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Virgen de las vírgenes.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Miguel.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Gabriel.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Rafael.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santo Querubín.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santo Serafín.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Todos los santos Ángeles y Arcángeles de Dios.
R/. Rogad por nosotros.
V/. Todos los santos coros de los espíritus bienaventurados.
R/. Rogad por nosotros.
 

PATRIARCAS Y PROFETAS

V/. San Juan Bautista.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Todos los santos patriarcas y profetas.
R/. Rogad por nosotros.
 

APÓSTOLES Y DISCÍPULOS

V/. San Pedro.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Pablo.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Andrés.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santiago.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Juan.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santo Tomás.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Felipe.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Bartolomé.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Mateo.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Simón.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Tadeo.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Matías.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Bernabé.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Lucas.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Marcos.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Todos los santos apóstoles y evangelistas.
R/. Rogad por nosotros.
V/. Todos los santos discípulos del Señor.
R/. Rogad por nosotros.
 

MÁRTIRES

V/. Todos los santos Inocentes.
R/. Rogad por nosotros.
V/. San Esteban.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Lino.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Lorenzo.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Vicente.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Clemente.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Eugenio.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Sebastián.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Fabián.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Cristóbal.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Ginés.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Román.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Blas.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Zoilo.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Antolín.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Saturnino.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Jorge.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santos Justo y Pastor.
R/. Rogad por nosotros.
V/. San Germán.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Fernando.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Todos los santos mártires.
R/. Rogad por nosotros.
 

OBISPOS Y CONFESORES

V/. San Silvestre.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Hilario.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Martín.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Agustín.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Jerónimo.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Ambrosio.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Gregorio.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Leandro.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Isidoro.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Ildefonso.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Julián.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Nicolás.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Benito.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Egidio.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Francisco.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santo Domingo.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Antonio.
R/. Ruega por nosotros.
V/. San Bernardo.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Todos los santos confesores.
R/. Rogad por nosotros.
 

SANTAS DE DIOS

V/. Santa María Magdalena.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Ana.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Felicidad.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa  Perpetua.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Inés.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Cecilia.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Cristina.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Justa.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Rufina.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Leocadia.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Eulalia.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Marina.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Columba.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Bárbara.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Lucía.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Ágata.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Eufemia.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Fe.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Quiteria.
R/. Ruega por nosotros.
V/. Todas las santas vírgenes.
R/. Rogad por nosotros.  

V/. Todos los santos y santas de Dios.
R/. Rogad por nosotros.

 

INVOCACIÓN A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

V/. Muéstrate propicio.
R/. Perdónanos, Señor.
V/. De todo mal.
R/. Líbranos, Señor.
V/. De las insidias del diablo.
R/. Líbranos, Señor.
V/. Del peligro de muerte.
R/. Líbranos, Señor.
V/. De toda mala voluntad.
R/. Líbranos, Señor.
V/. De la condena eterna.
R/. Líbranos, Señor.
V/. De la muerte repentina y eterna.
R/. Líbranos, Señor.
V/. Del rayo y la tempestad.
R/. Líbranos, Señor.
V/. Por tu Pasión y tu Santa Cruz.
R/. Líbranos, Señor.
V/. Por tu admirable Ascensión.
R/. Líbranos, Señor.
V/. Por la gracia del Espíritu Santo Consolador.
R/. Líbranos, Señor.   

V/. En el día del juicio.
R/. Líbranos, Señor.

PETICIONES POR VARIAS NECESIDADES

 
V/. Nosotros pecadores.
R/. Te rogamos, óyenos.
V/. Que nos des la paz
R/. Te rogamos, óyenos.
V/. Que te dignes regir y defender a tu Iglesia.
R/. Te rogamos, óyenos. 

V/. Que te dignes bendecir y consagrar esta fuente.
R/. Te rogamos, óyenos.
 

CONCLUSIÓN
 

V/. Hijo de Dios.
R/. Te rogamos, óyenos. 

V/. Hijo de Dios.
R/. Te rogamos, óyenos. 

V/. Hijo de Dios.
R/. Te rogamos, óyenos.
V/. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
R/. Perdónanos, Señor.
V/. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
R/. Escúchanos, Señor.
V/. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
R/. Ten piedad de nosotros.

Padre nuestro

----------
Se puede hacer más breve o, por el contrario, añadir los santos que se estime conveniente, siempre que estén en el Santoral Católico.

lunes, 23 de enero de 2012

Oración por la salud de familiares y amigos



Te pido por la gloria del Padre del cielo, que sanes a los enfermos de mi familia y mis amigos.

Haz que crezcan en la fe, en la esperanza y que reciban la salud para gloria de tu Nombre. Para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones a través de los signos y prodigios de tu amor.

Todo esto te lo pido Jesús porque tú eres el Señor. Tú eres el buen Pastor y soy, como todos, de tu rebaño.

Estoy convencido de tu amor que, aún antes de conocer el resultado de mi oración, con fe te digo gracias Jesús, por lo que tú vas a hacer en mí y en cada uno de ellos.

Gracias por las enfermedades que tú estás sanando ahora.

Gracias por tu misericordia.

O bien:

Señor Jesucristo, que para redimir a los hombres y sanar a los enfermos quisiste asumir nuestra condición humana, mira con piedad a (se dice el nombre del enfermo) que está enfermo y necesita ser sanado en el cuerpo y en el espíritu.

Reconfórtalo con tu poder para que levante su ánimo y pueda superar todos sus males.

Y ya que has querido asociarlo a tu pasión redentora, haz que confíe en la eficacia de su dolor, para la salvación del mundo. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.