miércoles, 6 de junio de 2012

Oración por los pobres


Señor, enséñanos a no amarnos a nosotros mismos, a no amar solamente a nuestros amigos, a no amar solo a aquellos que nos aman.

Enséñanos a pensar en los otros y a amar, sobre todo, a aquellos a quienes nadie ama.

Concédenos la gracia de comprender que, mientras nosotros vivimos una vida demasiado feliz, hay millones de seres humanos, que son también tus hijos y hermanos nuestros, que mueren de hambre, sin haber merecido morir de hambre; que mueren de frío, sin haber merecido morir de frío…

Señor, ten piedad de todos los pobres del mundo. Y no permitas, Señor, que nosotros vivamos felices solos.

Haznos sentir la angustia de la miseria universal, y líbranos de nuestro egoísmo.
 
Amén.

lunes, 4 de junio de 2012

Oración de la mañana


Señor, en el silencio de este día que nace, vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.

Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor.

Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.

Ver a tus hijos detrás de las apariencias, como los ves Tú mismo, para así poder apreciar la bondad de cada uno. 

Cierra mis oídos a toda murmuración.

Guarda mi lengua de toda maledicencia.

Que solo los pensamientos que bendigan permanezcan en mí.

Quiero ser tan bienintencionado y bueno que todos los que se acerquen a mi sientan tu presencia.

Revísteme de tu bondad Señor y haz que en este día yo te refleje.

Amén.

jueves, 31 de mayo de 2012

Oración para la Fiesta de la Visitación de la Virgen María


Dios todopoderoso, Tú que inspiraste a la Virgen María, cuando llevaba en su seno a tu Hijo, el deseo de visitar a su prima Isabel, concédenos, te rogamos, que, dóciles al soplo del Espíritu, podamos, con María, cantar tus maravillas durante toda nuestra vida.

Por nuestro Señor Jesucristo.

Amén.
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La Fiesta que conmemora la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel se celebra el día 31 de mayo.

lunes, 14 de mayo de 2012

Oración inicial para el mes de María



¡Oh María!, durante el bello mes a ti consagrado, todo resuena con tu nombre y alabanza.

Tu santuario resplandece con nuevo brillo y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.

Para honrarte hemos esparcido frescas flores a tus pies y adornado tu frente con guirnaldas y coronas.

Más, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes.

Hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan, y coronas que no se marchitan.

Estas son las que esperas de tus hijos, y la más bella corona que pueden deponer a tus pies es la de sus virtudes.

Sí, los lirios que Tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones; nos esforzaremos, pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, ¡oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin mancha, y en separar de nuestros pensamientos, deseos y miradas aún la sombra misma del mal.

La rosa cuyo brillo agrada a tus ojos es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos.

Nos amaremos, pues, los unos a los otros como hijos de una misma familia cuya madre eres tú, viviendo todos en dulzura de una concordia fraternal.

En este mes bendito procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y esperanzados.

¡Oh María!, haz producir en nuestros corazones todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al fin frutos de gracia, para que podamos ser algún día dignos hijos de la más santa y la mejor de las madres.

Amén.
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Vea, también, la Oración final para el mes de María.

viernes, 4 de mayo de 2012

Promesa a Dios


Señor Dios, hoy os hago una promesa.
 

De ahora en adelante, con la ayuda de vuestra fuerza, eliminaré completamente de mi mente todo lo que es oscuro, el odio, la ira, la tristeza, los celos, el sentimiento que se satisface con la infelicidad ajena y nunca más dejaré brotar en mi mente tales sentimientos.

Dadme fuerzas para poder cumplir esta promesa.
 

Con Vuestro permiso, os entrego mi voluntad, mi sentimiento y mi pensamiento.

Haced fluir en mí vuestra voluntad, vuestro pensamiento y vuestros
sentimientos nobles, elevados y puros.


Mi corazón ya no es mío, fue dado por Vos, al mismo tiempo es dedicado a Vos.


Me esforzaré para purificar mi corazón y para tornarme digno del objetivo con el que me entregué al Señor.

Amén.

viernes, 27 de abril de 2012

Oraciones antes de salir de viaje



Señor, que llenas todo lugar con tu presencia: acompáñame en este viaje, para que llegue a mi destino y vuelva a casa sano y salvo. Que mi viaje sea un anuncio de alegría a todos los que encuentre, un mensaje de esperanza, un testimonio de vida cristiana.

Amén

O bien:
 
El Señor omnipotente y misericordioso dirija nuestros pasos por el camino de la paz y de la prosperidad; que el Arcángel Rafael nos acompañe, para que con salud, paz y alegría podamos volver a nuestros hogares.

Señor, danos a todos los presentes un viaje feliz y un tiempo de paz, a fin de que, en compañía de tu santo Arcángel, podamos llegar felizmente al lugar a donde vamos y, por fin, a la vida eterna.

Amén.

jueves, 26 de abril de 2012

Oración a las madres



Señor, Tú también tienes una Madre.

La tuya está en el Cielo, es María, pero en algún tiempo estuvo en la Tierra.

Ayúdanos, Señor, a pedir por nuestras Madres, aunque Tú no necesitas pedir por la tuya.

Ellas, nuestras Madres, siempre están pidiendo por nosotros.

Justo es que nosotros alguna vez pidamos por ellas.

De las Madres se han dicho cosas bellísimas, todas se las merecen ellas.

Ojalá nunca pudiera decirse nada malo de las Madres.

Por eso, Señor, concédenos Madres que conozcan que la misión maravillosa que Dios les ha encomendado es dar vida, es la maternidad.

Concédenos Madres que sepan amar a sus hijos con amor intenso, con amor cristiano, porque el amor de instinto no basta.

Que amen a Dios en sus hijos y que, con todo su amor, encaminen a sus hijos a Él.

Con un amor que lleve hasta el sacrificio, porque la Madre debe de ser toda para sus hijos.

La Madre tiene que ser capaz de sacrificar por ellos su cuerpo, su belleza, olvidarse de todo, menos de que es Madre.

Y siempre estará ahí para sus hijos.

No solo es Madre por traer hijos al mundo, sino por que los educa, los cuida, los ama hasta el día de su muerte.

Señor que toda Madre, críe a sus hijos con delicadeza y esmero.

Haz, Señor, que el modelo de nuestras Madres sea tu Madre bendita.

Que la protectora de nuestras madres, sea la siempre Virgen María, tu dulce y amorosa Madre.

Señor que a ella acudan todas las Madres en sus afanes, que a ella imiten en sus acciones.

Porque María, tu Madre, también es nuestra Madre.

Porque ella siguió todos tus pasos.

Señor haz que así sean nuestras madres.

Amén.

miércoles, 18 de abril de 2012

Secuencia Pascual


Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.
 
Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte
en singular batalla
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.

¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?

A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.

¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua.

Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.

Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa.

martes, 10 de abril de 2012

Acción de gracias al Buen Pastor



Te damos gracias, Señor
porque eres el amor y la vida,
el Buen Pastor.

Sin nombrarte o reconociendo
tu nombre,
todos los hombres te buscan.

También te buscamos nosotros,
cuando escuchamos tu voz
y te seguimos.

Te bendecimos, porque el Espíritu,
que todos llevamos dentro,
nos impulsa a reconocer tu palabra y tu obra
en las encrucijadas de la vida,
allí donde hermanos nuestros
trabajan por la verdad,
la justicia, la libertad.

En el fondo de nosotros mismos
sentimos una llamada a la vida,
a la bondad, a la sinceridad.

Es el eco de tu voz que resuena
en lo más profundo
de cada ser humano.

Con la inmensa muchedumbre de los que te siguen
te damos gracias.

lunes, 9 de abril de 2012

Oraciones de Santa Brígida durante doce años


Oración inicial

Oh Jesús, ahora deseo rezar la oración del Señor siete veces junto con el amor con que Tú santificaste esta oración en tu Corazón. Tómala de mis labios hasta tu Sagrado Corazón. Mejórala y complétala para que le brinde tanto honor y felicidad a la Trinidad en la tierra como Tú lo garantizaste con esta oración. Que esta se derrame sobre tu santa humanidad para la glorificación de tus dolorosas heridas y la preciosísima Sangre que Tú derramaste de ellas.

Amén.

1. La circuncisión


Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las primeras heridas, los primeros dolores y el primer derrame de sangre como expiación de los pecados de mi infancia y de toda la humanidad, como protección contra el primer pecado mortal, especialmente entre mis parientes.

2. La agonía de Jesús en el Huerto de los Olivos


Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco el intenso sufrimiento del Corazón de Jesús en el Huerto de los Olivos y cada gota de sudor de sangre como expiación de mis pecados del corazón y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y para que se extienda el amor divino y fraterno.

3. La flagelación


Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las muchas miles de heridas, los terribles dolores y la preciosísima sangre de la flagelación como expiación de mis pecados de la carne y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y la preservación de la inocencia, especialmente entre mis parientes.

4. La coronación de espinas


Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las heridas, los dolores y la preciosísima sangre de la sagrada cabeza de Jesús luego de la coronación de espinas, como expiación de mis pecados del espíritu y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y para que se extienda el reino de Cristo aquí en la tierra.

5. Cargando la cruz


Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco los sufrimientos en el camino a la cruz, especialmente la santa herida en su hombro y la preciosísima sangre como expiación de mi negación de la cruz y la de toda la humanidad, todas mis protestas contra tus planes divinos y todos los demás pecados de palabra, como protección contra tales pecados y para un verdadero amor a la cruz.

6. La crucifixión de Jesús

Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco a tu Hijo en la cruz, cuando lo clavaron y lo levantaron, las heridas en sus manos y en sus pies y los tres hilos de la preciosísima sangre que derramó allí por nosotros, las extremas torturas del cuerpo y del alma, su muerte preciosa y su renovación no sangrienta en todas las santas misas de la Tierra, como expiación de todas las heridas contra los votos y normas dentro de las Órdenes, como reparación de mis pecados y los de todo el mundo, por los enfermos y moribundos, por todos los santos sacerdotes y laicos, por las intenciones del Santo Padre por la restauración de las familias cristianas, para el fortalecimiento de la Fe, por nuestro país y por la unión de todas las naciones en Cristo y su Iglesia, así como también por la diáspora.

7. La llaga del costado de Jesús

Padre Eterno, acepta como dignas, por las necesidades de la Santa Iglesia y como expiación de los pecados de toda la humanidad, la preciosísima sangre y el agua que manó de la herida del Sagrado Corazón de Jesús. Sé misericordioso para con nosotros. ¡Sangre de Cristo, el último contenido precioso de su Sagrado Corazón, lávame de todas mis culpas de pecado y las de los demás! ¡Agua del costado de Cristo; lávame totalmente de las penitencias del pecado y extingue las llamas del Purgatorio para mí y para todas las almas del Purgatorio! Amén.

Aquí está lo que les pido que digan (treinta días, inmunidad inmediata):

Oh Padre Celestial, por el amor de tu amado Hijo Jesucristo, cuya pasión en la cruz, nos salvó del pecado, por favor salva a todos aquellos que todavía rechazan su mano Misericordiosa. Inunda sus almas, querido Padre, con tu prenda de amor. Te suplico Jesús que con tu Padre Celestial, escuches mis oraciones y salves estas almas de la eterna condenación. A través de tu Misericordia, permíteles ser los primeros en entrar a la Nueva Era de Paz en la Tierra.

Amén.

Deben decir esta oración por siete días consecutivos y les será dado el don de la absolución total y el poder del Espíritu Santo:

Oh mi Jesús, Tú eres la Luz de la Tierra. Eres la llama que toca todos los corazones. Tu misericordia y amor no conocen límites. No somos dignos del sacrificio que hiciste con tu muerte en la cruz. Sin embargo sabemos que tu amor por nosotros es mayor que el amor que tenemos por ti. Concédenos, Oh Señor, el don de la humildad, para que así seamos merecedores de tu Nuevo Reino. Llénanos con el Espíritu Santo, para que así podamos marchar hacia adelante y guiar a tu ejército para proclamar la verdad de tu Santa Palabra y preparar a nuestros hermanos y hermanas para la Gloria de tu Segunda Venida a la Tierra. Te honramos. Te alabamos. Nos ofrecemos a nosotros mismos, nuestras penas, nuestros sufrimientos, como un don a ti para la salvación de las almas. Te amamos Jesús. Ten Misericordia de tus hijos donde sea que ellos estén.

Amén.
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Santa Brígida recibió dos juegos de oraciones de Nuestro Señor Jesucristo (ver las quince oraciones de Santa Brígida para rezar durante un año en el post de 3 de abril de 2012) y otro juego de Nuestra Madre la Santísima Inmaculada Virgen María. De la Santísima Virgen recibió la devoción diaria a sus Siete Dolores que se reza durante doce años. En caso que la persona que las rece muera antes que pasen los doce años, el Señor aceptará estas oraciones como si se hubieran rezado en su totalidad. Si se saltase un día o un par de días con justa causa, podrán ser compensadas al final de los doce años.

Promesas:

1. El alma que las reza no sufrirá ningún Purgatorio.
2. El alma que las reza será aceptada entre los mártires como si hubiera derramado su propia sangre por la fe.
3. El alma que las reza puede (debe) elegir a otros tres a quienes Jesús mantendrá luego en un estado de gracia suficiente para que se santifiquen. Hay que escribir tres nombres de personas vivas en un papel y guardarlo. Los nombres no se pueden cambiar.
4. Ninguna de las cuatro generaciones siguientes al alma que las reza se perderá.
5. El alma que las reza será consciente de su muerte un mes antes de que ocurra