jueves, 9 de septiembre de 2010

Oración nupcial


Te damos gracias, Señor y Dios nuestro,
porque al hombre, creado por tu bondad,
lo dignificaste tanto que has dejado
la imagen de tu propio amor
en la unión del varón y de la mujer.
Y, al que creaste por amor y al amor llamas,
le concedes participar en tu amor eterno.
Y así el amor humano, consagrado por Cristo,
se ha convertido en sacramento de su amor
por nosotros y por su Iglesia.

Te pedimos, pues, que nos des un corazón
limpio para amar y para que,
libres de todo afecto desordenado, vivamos
con espíritu de entrega, de donación y de servicio,
amando a los demás como Tú nos amas.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.