jueves, 14 de febrero de 2008

Ofrecimiento a la Virgen María



¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía!

Yo me ofrezco enteramente a ti.
Y, en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día mis ojos,
mis oídos, ni lengua, mi corazón:
en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo tuyo,
Madre de bondad,
guárdame y defiéndeme
como cosa y posesión tuya.

Amén.