Señor misericordioso, me inclino ante ti y te pido que escuches la oración por mi padre enfermo.
Señor, te ruego por favor, que tengas piedad de mí porque estoy sufriendo por la impotencia de no poder ayudarlo a sanar su dolor, de no poder hacer más para ayudarlo.
Y te pido piedad por él, calma su sufrimiento, sana sus heridas, su enfermedad y su dolor.
Amado Señor Jesucristo, te pido que fortalezcas su cuerpo que se encuentra muy débil, que le des la fortaleza espiritual, mental y física que necesita para salir bien de esta enfermedad; para recuperarse completamente y volver a ser el de antes.
Limpia de su cuerpo, Señor, toda impureza que esté causando esta enfermedad, ayúdalo a sanar pronto Señor, te lo pido de todo corazón.
Con mi corazón de hijo, te pido una nueva oportunidad para él, para que pueda levantarse de esa cama sano y volver a disfrutar de la vida y de su familia, esta vez incluso con mayor amor y agradecimiento por la vida que lo que lo hacía antes.
Precioso Señor Jesús, ven a mi llamado, sana mi corazón y permíteme volver a disfrutar de mi padre sano y fuerte; volver a tener la oportunidad de decirnos las cosas que no nos hemos dicho y hacer las cosas que dejamos de hacer.
Volver a disfrutar de nuestra relación, sanar nuestras heridas y aprender de esta experiencia.
Sánalo, Señor, devuélvele las ganas de vivir, de luchar, de hacer cosas, de compartir con su familia.
Que sienta tu amor y que sienta que es importante para nosotros y necesitamos que esté bien y se recupere pronto.
Te ruego Señor, una nueva oportunidad para tener a mi padre a mi lado sano.
Bendice Señor, a los médicos que lo están ayudando, dales mucha sabiduría para que sus diagnósticos y tratamientos sean oportunos y efectivos.
Ellos no son nada sin ti Señor, al igual que nosotros. Solo Tú, puedes obrar maravillas en la vida de los hombres, por eso, Tú eres mi esperanza y mi fortaleza.
Te entrego Señor, la vida de mi padre, para que Tú la renueves y le des ese aliento de vida y salud que su cuerpo necesita en estos momentos.
Te doy infinitas gracias, Señor. Hágase siempre tu voluntad.
Amén.