Señor Jesús que viniste al mundo
para salvar a los hombres
y darles la vida eterna.
Líbranos de la esclavitud del pecado
y de la muerte eterna.
Danos tu Espíritu de fortaleza y de vida,
para que, por la fe, la esperanza y la caridad,
que recibimos en el bautismo,
vivamos felizmente en esta vida
y alcancemos después la vida eterna.
Te lo pedimos a ti que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
Amén.