El Señor nos ha reunido junto a Él,
el Señor nos ha invitado a estar con Él.
En su mesa hay amor,
la promesa del perdón,
y en el vino y pan, su corazón.
En su mesa hay amor,
la promesa del perdón,
y en el vino y pan, su corazón.
Cuando, Señor, tu voz,
llega en silencio a mí,
y mis hermanos me hablan de ti,
sé que a mi lado estás,
te sientas junto a mí,
acoges mi vida y mi oración.
El Señor nos ha reunido junto a Él,
el Señor nos ha invitado a estar con Él.
En su mesa hay amor,
la promesa del perdón,
y en el vino y pan, su corazón.
En su mesa hay amor,
la promesa del perdón,
y en el vino y pan, su corazón.