El Señor viene
¡El Señor viene!
Depende de ti, amigo mío, hermano, el vivir este tiempo de espera con mirada de vigía, con fidelidad, sin desanimarte nunca.
Depende de ti, amigo mío, hermano, salir del sueño y del frío de la noche para acoger el futuro que llama a las puertas de tu vida.