Humildemente oramos para que Tú aumentes tu vida Trinitaria entre nosotros; haznos testigos santos y efectivos de la muerte y Resurrección de Jesús; ayúdanos a vivir nuestra fe católica con tal alegría, convicción y amor que atraiga a otros al sagrado misterio de tu Iglesia y a la gracia poderosa de los sacramentos.
Te suplicamos que nos hagas ministros de tu Palabra, en la expresión y la acción, en la verdad y la caridad, en el misterio de la cruz de Jesús y en la luz de su gloriosa resurrección.
Amén.
Amén.