Señor, tú invitaste a los niños a ir hacia ti
para imponer sobre ellos tus manos y bendecirlos.
Extiende, Señor, tu mano sobre este niño
para aliviar su dolor, para librarlo de su enfermedad.
Que nosotros sepamos cuidarlo
con toda atención y diligencia.
Que tu misericordia le devuelva la salud del cuerpo y del alma
a fin de que pueda amarte siempre
y con corazón agradecido
pueda amar y servir siempre a su prójimo
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.