viernes, 4 de mayo de 2012

Promesa a Dios


Señor Dios, hoy os hago una promesa.
 

De ahora en adelante, con la ayuda de vuestra fuerza, eliminaré completamente de mi mente todo lo que es oscuro, el odio, la ira, la tristeza, los celos, el sentimiento que se satisface con la infelicidad ajena y nunca más dejaré brotar en mi mente tales sentimientos.

Dadme fuerzas para poder cumplir esta promesa.
 

Con Vuestro permiso, os entrego mi voluntad, mi sentimiento y mi pensamiento.

Haced fluir en mí vuestra voluntad, vuestro pensamiento y vuestros
sentimientos nobles, elevados y puros.


Mi corazón ya no es mío, fue dado por Vos, al mismo tiempo es dedicado a Vos.


Me esforzaré para purificar mi corazón y para tornarme digno del objetivo con el que me entregué al Señor.

Amén.