Concédeme, Señor,
SERENIDAD para aceptar las cosas que no puedo cambiar;
VALOR para cambiar lo que puedo y
SABIDURÍA para conocer la diferencia entre estas dos cosas.
O bien:
Dios, concédeme Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
Valor para cambiar aquellas que puedo y
Sabiduría para reconocer la diferencia entre estas dos cosas.