Glorioso San Leonardo, protector de las mujeres embarazadas, haz que por tu intercesión tengamos un buen parto, tú que proteges la vida de la madre y del niño, ruega por nosotros. A ti recurrimos en nuestras necesidades, en nuestros miedos, en nuestra esperanza.
Acompaña y fortalécenos en este momento, danos paciencia para este tiempo de espera, rompe la cadena que nos ata al miedo y al dolor, y bendice el fruto del amor que Dios ha donado a nuestras vidas.
Líbranos por tu intercesión de la esclavitud del pecado, que vivamos fieles a los mandamientos y a las virtudes que Jesús nos enseñó para llegar a la santidad, transmitamos estas gracias a nuestros hijos, para que gocemos de la paz de los justos, en la gloria del cielo y cantar alabanzas a Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
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San Leonardo de Noblac o de Limoges, fue un noble francés (nacido hacia el año 491 y fallecido en el año 559) que se convirtió en ermitaño. Es famoso por obrar numerosos milagros, incluido el de ayudar a la reina en el parto, liberar presos o curar ganado. A partir del Siglo XI, su devoción se extendió por toda Europa, siendo uno de los santos más populares. Es el patrón de las embarazadas y los prisioneros. Su festividad se celebra el 6 de noviembre.
