Una nueva vida.
Tu misma vida.
Una nueva familia.
Tu misma familia.
Hijos tuyos para siempre.
Por medio del bautismo renacemos,
en agua que nos salva nos bañamos,
pasamos de la carne y de lo humano
al mundo de la gracia y de lo eterno.
Una nueva vida.
Tu misma vida.
Una nueva familia.
Tu misma familia.
Hijos tuyos para siempre.
Surgimos del sepulcro que es el agua,
teñidos de tu sangre redentora.
Contigo incorporados a la Pascua,
vivimos en cristiano hora a hora.
Una nueva vida.
Tu misma vida.
Una nueva familia.
Tu misma familia.
Hijos tuyos para siempre.
Guiados por la luz que recibimos,
ungidos como reyes en la frente,
tu marca salvadora en nuestras almas,
grabada en nuestra entraña para siempre.
Una nueva vida.
Tu misma vida.
Una nueva familia.
Tu misma familia.
Hijos tuyos para siempre.