lunes, 5 de septiembre de 2011
Quisiste quedarte entre nosotros
Señor Jesús, Tú quisiste quedarte entre nosotros y estás en la Eucaristía,
memorial de tu amor y de tu entrega por todos.
Ilumina nuestros ojos para reconocerte y adorarte
en el Santísimo Sacramento del Altar.
Danos fe para servirte en nuestro prójimo
y en cada uno de los pobres y necesitados,
con quienes te has identificado más especialmente.
Al igual que en Nazaret, donde viviste como uno de tantos,
son muchos los que ahora tampoco te reconocen;
te pedimos por ellos, para que, iluminados por tu gracia
alcancen el gozo de vivir en la luz y de encontrarte presente
en todas las circunstancias y momentos de la vida.
Este día, Señor Jesús, sobre todo, queremos pedirte
que nos dispongas a recibir el don de tu Espíritu Santo.
Que cada uno de nosotros nos dejemos guiar por este Espíritu
de amor divino y así podamos pasar por este mundo, como Tú,
haciendo el bien y sanando y liberando
a los dominados por cualquier clase de mal.
Somos miembros tuyos, somos miembros de tu Iglesia,
que es también tu Cuerpo; ayúdanos, Señor Jesús,
a vivir como piedras vivas de este edificio espiritual
que Tú, con el Padre y con el Espíritu Santo,
has querido edificar sobre el cimiento de los apóstoles y profetas.
Haz que, por el Sacramento de la Confirmación,
que dentro de poco vamos a recibir,
nos convirtamos en valientes testigos de tu Evangelio,
para que tu salvación alcance a todos los hombres, como es tu voluntad.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.