Señor Dios, amabas tanto este mundo que le diste a tu único Hijo para que también podamos llamarnos tus hijos.
Señor, ayúdanos a vivir en la alegría y la gracia del domingo de Pascua, todos los días.
Tengamos corazones de agradecimiento por tu sacrificio.
Tengamos ojos que miren tu gracia y alegría en nuestra salvación.
Ayúdanos a caminar en esa poderosa gracia y dile tus buenas noticias al mundo.
Todo por tu gloria oramos, Señor.
Amén.