Abre mis ojos Señor,
al asombro de tu amor.
Yo soy un ciego en el camino,
cúrame, te quiero ver.
Haz que camine Señor,
por dura que sea la ruta.
Quiero seguirte hasta la cruz.
Ven y tómame de la mano.
Abre mis manos, Señor,
que se cierran al compartir.
Siempre hay un pobre ante mi puerta.
Quiero aprender a compartir.
Haz que yo escuche Señor,
al que llama para que le abra.
No sea sordo mi corazón
al dolor de este mundo.
Guarda mi fe, Señor.
¡Tantos hay que proclaman tu muerte!
Cuando anochece y la luz se va,
quédate: Señor, conmigo.