En el portal hay un niño pequeño
con María su madre, con su padre José,
gran revuelo han formado en el cielo
y en la tierra no saben lo que pasa en Belén.
En Belén Dios nació
y en el cielo lo saben muy bien
en la tierra solo hay dos testigos:
María y José.
Aquella noche lloraba la tierra
y en el cielo una estrella comenzó a sonreír
cuando Dios como un hombre cualquiera
estrenaba el misterio de nacer y morir.
En Belén Dios nació
y en el cielo lo saben muy bien
en la tierra solo hay dos testigos:
María y José.
El corazón de quien hizo los cielos
quiso darle a la tierra una prueba de amor
eligió un corazón como el nuestro,
y en el pecho de un niño a latir comenzó.
En Belén Dios nació
y en el cielo lo saben muy bien
en la tierra solo hay dos testigos:
María y José.
y en el cielo lo saben muy bien
en la tierra solo hay dos testigos:
María y José.
El corazón de quien hizo los cielos
quiso darle a la tierra una prueba de amor
eligió un corazón como el nuestro,
y en el pecho de un niño a latir comenzó.
En Belén Dios nació
y en el cielo lo saben muy bien
en la tierra solo hay dos testigos:
María y José.
La humanidad esperaba al Mesías
rodeado de gloria, de esplendor y poder
Dios amó la humanidad de María
y eligió la pobreza que abundaba en José.
En Belén Dios nació
y en el cielo lo saben muy bien
en la tierra solo hay dos testigos:
María y José.
y en el cielo lo saben muy bien
en la tierra solo hay dos testigos:
María y José.