Tan cerca de mí,
tan cerca de mí,
que hasta lo puedo tocar,
Jesús está aquí.
Ya no busco a Cristo en lo alto,
ni lo busco en la oscuridad,
dentro de mi ser, en mi corazón,
siento que Jesús conmigo está.
Tan cerca de mí,
tan cerca de mí,
que hasta lo puedo tocar,
Jesús está aquí.
Yo le contaré lo que me pasa,
como a mis amigos le hablaré,
yo no sé si es Él quien habita en mi,
o si soy yo quien habita en Él.
Tan cerca de mí,
tan cerca de mí,
que hasta lo puedo tocar,
Jesús está aquí.
Míralo a tu lado caminando,
paseando entre la multitud,
muchos no lo ven porque ciegos van,
ocupados sin saber mirar.
Tan cerca de mí,
tan cerca de mí,
que hasta lo puedo tocar,
Jesús está aquí.
Le hablaré sin miedo al oído,
le contaré las cosas que hay en mí,
y que solo a Él le interesarán.
Él es un amigo para mí.
Tan cerca de mí,
tan cerca de mí,
que hasta lo puedo tocar,
Jesús está aquí.