Dios, Santidad eterna, Virginidad infinita.
Dios Salvador, que viniste a nosotros por caminos de virginidad y por senderos de pureza nos conduces a ti.
Dios Amor, que amas y restauras la inocencia, que manifiestas tu poder especialmente con el perdón y la misericordia.
Con ternura compasiva mira a este mundo, creado y conservado por tu amor, esclavizado bajo el pecado y liberado por Cristo, donde la impureza crece y arruina tu obra, mas no supera a los castos heroísmos del amor.
Míralo en el Hijo Amado, en María, en tu Iglesia.
Acepta nuestras vidas, a ti consagradas, para avanzar por el mundo con Cristo y como Él.
Haznos fieles a las exigencias de nuestra vocación cristiana, para alabanza de tu gloria, por el triunfo del amor: por la inocencia de los niños, por la castidad de los jóvenes, por la fidelidad de los esposos, por la virginidad fecunda de los consagrados.
Amén.
V. Madre Inmaculada.
R. Ruega por nosotros.
V. Madre Purísima.
R. Ruega por nosotros.
V. Madre Virginal.
R. Ruega por nosotros.