lunes, 25 de noviembre de 2013

Unidos en ti (Que nos encontremos al partir el pan)


Que nos encontremos al partir el pan,
como tú en el Padre, como el Padre en ti,
todos como hermanos unidos en ti.

Un solo bautismo nos une en tu Cuerpo.
Tú eres la cabeza, nosotros los miembros.

Que nos encontremos al partir el pan,
como tú en el Padre, como el Padre en ti,
todos como hermanos unidos en ti.

Un mismo camino nos lleva a tu casa;
guía nuestros pasos la misma Palabra.

Que nos encontremos al partir el pan,
como tú en el Padre, como el Padre en ti,
todos como hermanos unidos en ti.

En un sacrificio, en una oblación;
una sola mente en un corazón.

Que nos encontremos al partir el pan,
como tú en el Padre, como el Padre en ti,
todos como hermanos unidos en ti.

Unidos en ti, un cáliz bebemos;
para repartir solo un pan tenemos.

Que nos encontremos al partir el pan,
como tú en el Padre, como el Padre en ti,
todos como hermanos unidos en ti.

Comiendo tu carne, que es vida y amor,
nadie se separe ni niegue el perdón.

Que nos encontremos al partir el pan,
como tú en el Padre, como el Padre en ti,
todos como hermanos unidos en ti.

Tú siempre en el Padre, nosotros en ti;
solo un alimento, un solo vivir.

Que nos encontremos al partir el pan,
como tú en el Padre, como el Padre en ti,

todos como hermanos unidos en ti.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Mi Dios está vivo (Hay que nacer del agua)


Mi Dios está vivo, Él no está muerto,
mi Dios está vivo, en mi corazón.

Mi Dios está vivo, ha resucitado,
lo siento en mis manos,
lo siento en mis pies,
lo siento en mi alma y en mi ser.

Oh, oh, oh, oh,
hay que nacer del agua.

Oh, oh, oh, oh,
hay que nacer
del Espíritu de Dios.

Oh, oh, oh, oh,
hay que nacer del agua y del Espíritu
de Dios, hay que nacer del Señor.

Oh, oh, oh, oh,
hay que nacer del agua y del Espíritu
de Dios, hay que nacer del Señor.

Prepárate para que sientas,
prepárate para que sientas,
prepárate para que sientas
el Espíritu de Dios.

Déjalo que se mueva,
déjalo que se mueva,
déjalo que se mueva
dentro de tu corazón.

Mi Dios está vivo, Él no está muerto.
Mi Dios está vivo en mi corazón.

Lo veo a mi lado, nunca me abandona;
lo veo por el aire,
lo veo junto al mar,
lo veo por el monte caminar.

Oh, oh, oh, oh,
hay que nacer del agua.

Oh, oh, oh, oh,
hay que nacer del Espíritu de Dios.

Oh, oh, oh, oh, hay que nacer
del agua y del Espíritu
de Dios, hay que nacer del Señor.

Oh, oh, oh, oh,
hay que nacer del agua y del Espíritu
de Dios, hay que nacer del Señor.

Prepárate para que sientas,
prepárate para que sientas,
prepárate para que sientas
el Espíritu de Dios.

Déjalo que se mueva,
déjalo que se mueva,
déjalo que se mueva
dentro de tu corazón.

martes, 19 de noviembre de 2013

Pan y vino sobre el altar


Por los niños que empiezan la vida,
por los hombres sin techo ni hogar;
Por los pueblos que sufren la guerra,

te ofrecemos el vino y le pan.

Pan y vino sobre el altar

son ofrendas de amor,
pan y vino serán después,
tu cuerpo y sangre Señor.

Por los hombres que viven unidos,

por los hombres que buscan la paz;
por los pueblos que no te conocen,
te ofreceos el vino y el pan.

Pan y vino sobre el altar
son ofrendas de amor,
pan y vino serán después,
tu cuerpo y sangre Señor.

Por aquellos a quienes queremos,

por nosotros y nuestra amistad;
por los vivos y por los difuntos,
te ofrecemos el vino y el pan.

Pan y vino sobre el altar
son ofrendas de amor,
pan y vino serán después,
tu cuerpo y sangre Señor.

lunes, 18 de noviembre de 2013

No adoréis a nadie más que a Él


No adoréis a nadie,
a nadie más que a Él.
No adoréis a nadie,
a nadie más que a Él.

 
No adoréis a nadie,
a nadie más.

No adoréis a nadie,
a nadie más.
No adoréis a nadie,
a nadie más que a Él.

 

Porque solo Él
nos puede sostener.
Porque solo Él,
nos puede sostener.

 
No adoréis a nadie,
a nadie más.
No adoréis a nadie,
a nadie más.
No adoréis a nadie,
a nadie más que a Él.


No miréis a nadie,
a nadie más que a Él.
No miréis a nadie,
a nadie más que a Él.

No miréis a nadie,
a nadie más.
No miréis a nadie,
a nadie más.
No miréis a nadie,
a nadie más que a Él.

Porque solo Él
nos puede sostener.
Porque solo Él,
nos puede sostener.

No miréis a nadie,
a nadie más.
No miréis a nadie,
a nadie más.
No miréis a nadie,
a nadie más que a Él.


No alabéis a nadie,
a nadie más que a Él.
No alabéis a nadie,
a nadie más que a Él.

No alabéis a nadie,
a nadie más.
No alabéis a nadie,
a nadie más.
No alabéis a nadie,
a nadie más que a Él.

Porque solo Él
nos puede sostener.
Porque solo Él,
nos puede sostener.

No alabéis a nadie,
a nadie más.
No alabéis a nadie,
a nadie más.
No alabéis a nadie,
a nadie más que a Él.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Acuérdate de Jesucristo


Acuérdate de Jesucristo,
resucitado de entre los muertos.
Él es nuestra salvación,
nuestra gloria para siempre.

Si con Él morimos,
viviremos con Él.
Si con Él sufrimos,
reinaremos con Él.

Acuérdate de Jesucristo,
resucitado de entre los muertos.
Él es nuestra salvación,
nuestra gloria para siempre.

En Él nuestras penas,
en Él nuestro gozo,
en Él la esperanza,
en Él nuestro amor.

Acuérdate de Jesucristo,
resucitado de entre los muertos.
Él es nuestra salvación,
nuestra gloria para siempre.

En Él toda gracia,
en Él nuestra paz,
en Él nuestra gloria,
en Él la salvación.

Acuérdate de Jesucristo,
resucitado de entre los muertos.
Él es nuestra salvación,
nuestra gloria para siempre.

domingo, 10 de noviembre de 2013

El Señor Dios nos amó (Es mi cuerpo)


El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás.
Él nos guía como estrella cuando no existe la luz.
Él nos da todo su amor mientras la fracción del pan.
Es el pan de la unidad, el pan de Dios.

Es mi cuerpo: tomad y comed.
Es mi sangre: tomad y bebed.
Pues yo soy la Vida, yo soy el Amor.
Oh, Señor, condúcenos hasta tu amor.

El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás.
Sus paisanos le creían hijo de un trabajador.
Como todos, Él también ganó el pan con su sudor,
y conoce la fatiga y el dolor.

Es mi cuerpo: tomad y comed.
Es mi sangre: tomad y bebed.
Pues yo soy la Vida, yo soy el Amor.
Oh, Señor, condúcenos hasta tu amor.

El Señor Dios nos amó como nadie amó jamás.
Él reúne a los hombres y les da a vivir su amor.
Los cristianos, todos ya, miembros de su cuerpo son,
nadie puede separarlos de su amor.

Es mi cuerpo: tomad y comed.
Es mi sangre: tomad y bebed.
Pues yo soy la Vida, yo soy el Amor.
Oh, Señor, condúcenos hasta tu amor.