domingo, 18 de noviembre de 2018

Definición de Calcedonia


Nosotros, entonces, siguiendo a los Santos Padres, unánimes enseñamos a todos a confesar a uno y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, perfecto en deidad y perfecto en humanidad, verdadero Dios y verdadero hombre, con alma racional y cuerpo, consustancial con el Padre en cuanto a su naturaleza divina, y consustancial con nosotros en cuanto a su naturaleza humana; en todo como nosotros, pero sin pecado; engendrado por el Padre desde la eternidad en cuanto a su naturaleza divina; y en estos últimos días, por nosotros y para nuestra salvación, nacido de la Virgen María, Madre de Dios en cuanto a su naturaleza humana; uno y el mismo Cristo, Hijo, Señor, Unigénito.


Lo reconocemos en sus dos naturalezas: dos naturalezas no mezcladas ni confundidas; sin cambio o mutabilidad; sin división y sin separación; la unión de las dos naturalezas no destruye sus diferencias; sino más bien las propiedades de cada naturaleza se preservan y concurren en una única persona y en una única subsistencia y existencia; estas dos naturalezas no están de ningún modo partidas o divididas entre dos personas, sino están en uno y el mismo Hijo, Unigénito, Dios Verbo, el Señor Jesucristo, como los profetas nos instruyeron desde el principio, el mismo Señor Jesucristo nos enseñó, y el Credo de los Padres nos legó.
----------
La definición de Calcedonia, también conocida como Credo de Calcedonia, es una declaración del Concilio Ecuménico de Calcedonia del año 451 con el fin de acabar con la herejía del monofisismo (error de Eutiques) y reconocer la plena divinidad y la plena humanidad de Nuestro Señor Jesucristo.

domingo, 4 de noviembre de 2018

La muerte no es el final



Tú nos dijiste que la muerte
no es el final del camino,
que aunque morimos no somos,
carne de un ciego destino.

Tú nos hiciste, tuyos somos,
nuestro destino es vivir,
siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.
Siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.

Cuando la pena nos alcanza
por un hermano perdido
cuando el adiós dolorido
busca en la Fe su esperanza.

En tu palabra confiamos
con la certeza que Tú
ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz.
Ya le has devuelto a la vida,
ya le has llevado a la luz.

Cuando, Señor, resucitaste,
todos vencimos contigo
nos regalaste la vida,
como en Betania al amigo.

Si caminamos a tu lado,
no va a faltarnos tu amor,
porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.
Porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor.

---------- 
Es una canción católica compuesta por el sacerdote español Cesáreo Gabaráin Azurmendi (1936-1991). Es famosa porque la parte central (desde "Cuando la pena nos alcanza..." hasta "...ya le has llevado a la luz") se entona, como himno, en el ceremonial por los caídos por España de las Fuerzas Armadas Españolas.