lunes, 24 de marzo de 2014

Oración de consagración a la Virgen María (Nuestra Señora Desatanudos)


Señora y Madre mía, Virgen Santa María, la que desata los nudos; a tus pies me encuentro para consagrarme a ti.

Con filial afecto te ofrezco en este día cuanto soy y cuanto tengo: mis ojos, para mirarte; mis oídos, para escucharte; mi voz, para cantar tus alabanzas; mi vida, para servirte; mi corazón, para amarte.

Acepta, Madre mía el ofrecimiento que te hago y colócame junto a tu corazón inmaculado.

Ya que soy todo tuyo, Madre de misericordia, la que desata los nudos que aprisionan nuestro pobre corazón, guárdame y protégeme como posesión tuya.

No permitas que me deje seducir por el maligno, ni que mi corazón quede enredado en sus engaños.

Enséñame a aceptar los límites de mi condición humana, sin olvidar que puedo superarme con la ayuda de la gracia y que agradezca siempre a Dios por mi existencia.

Ilumíname para que no deseche al Creador por las criaturas, ni me aparte del camino que Él pensó para mí.

Amén.
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Esta oración es una aportación de Silvia Romero.